Pocas preguntas son tan
frecuentes y molestas como ésta. Frecuente, porque son incontables
las veces por día que nos la hacemos. ¿Voy al cine o al teatro?
¿Barro la vereda o no? ¿Me levanto a escribir estas cosas o lo dejo
para mañana? ¿Publico o guardo? Y la lista se extiende. Y digo que
la pregunta es molesta porque nos obliga a estar decidiendo todo el
tiempo, lo cual da un trabajo bárbaro. Pero esto es inevitable, si
es que aún somos seres humanos. Si fuéramos máquinas, la cosa casi
no se presentaría, o estaría reducida al mínimo: seguiríamos un
programa automático, con pocas alternativas para elegir. Entonces,
por más molesta que te pueda parecer la pregunta, es mejor que te la
sigas haciendo. ¿No te parece? Lo otro no es un buen camino. La
maquinización no nos conviene a los humanos.
¡De acordo, Rolando!
ResponderExcluirSeguir pensando, decidindo, errando, acertando, aprendendo dá trabalho, mas é um movimento humano e saudável que vale a pena!