domingo, 3 de maio de 2020

El poema que trae el día


Espero la luz que está escondida en medio de la noche
Ya pasé tiempos así
Esperando lo que parecía que nunca iba a llegar
Días que parecían nunca acabar
Días tan parecidos unos a los otros
Y sin embargo todo terminó
Y la vida empezó otra vez
En sí misma, por sí misma
Ahora nuevamente
Ronda la muerte por doquier
Gobiernos y comerciantes, empresas de mídia
Deciden si vives o mueres
Y tu conciencia, la conciencia, mi conciencia
Nuestra conciencia busca en la eternidad y alrededor
Respuestas a estas preguntas:
¿Podremos atravessar esta oscuridad?
¿Habrá un día después de la noche?
Seres queridos ya se han ido a ese lugar que nos espera
Después del último suspiro
Y ahora que todavía respiro respiramos
Espero ese día que se esconde en medio de la oscuridad.
No sé si este es un buen o un mal poema
Sé que la belleza inalcanzable
Es la alegría que nos mueve a seguir
Así también estas palabras nacidas entre un día que se fue y otro que llegó
En esa rendija, exactamente en esa puerta estrecha
Acecha la posibilidad y la esperanza
De un renacer de las cenizas
Un volver a ser
Un volver a empezar
Un poder de hecho parirnos parirme darnos a luz
Dar a luz una vida que sea de hecho digna de ser vivida.
Mis hijas e hijos ya son hombres y mujeres
Sólo yo sigo niño
Me he vuelto otra vez niño
Dejo que me cuiden, que digan lo que debo hacer
En rondas que juegan a juntarnos a través de la distancia
Junto mis pedazos y mi historia, nuestras historias, se hacen una sola historia
Que va y viene
44 años después
Cuántos minutos después de cada muerte
Otra vez la vida.
Otra vez un libro, otra vez un color
Otra vez una huerta, otra vez cantar
Otra vez saber que después de la noche más oscura
Sale el sol.

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