La sola palabra evoca reunión.
Familia. Amigos y amigas. Torta. Velitas. Recuerdos. Infancia. No
creo tener la edad que tengo. Exteriormente sé que sí, son tantos
octubres. Pero dentro de mí no hay tiempo ni edad. Sólo
agradecimiento, por haber llegado hasta aquí. Agradecimiento por
estar vivo en medio de esta gran familia, este tejido humano que
sueña y construye. Algo parace haber quedado para atrás, y lo nuevo
aquí ahora, en este momento. Hasta el pasado se ha renovado. Todos
mis pasos me han traído hasta este lugar desde donde miro el camino
recorrido y me siento embargado por esta sensación de sorpresa y
gratitud
Nenhum comentário:
Postar um comentário