sexta-feira, 31 de janeiro de 2014

Convergiendo

Escribirías algo, pero ¿qué? Respiras mejor al empezar a ver las palabras en la hoja. En realidad, parece que la vida empieza en este momento, cuando intentas ver lo que ha sido el día hasta ahora, todos estos días de Mendoza, y los días que vendrán. El calor del verano, las charlas con tu padre. Todas estas tardes, un matecito, conversando. Una rutina diferente. Adaptarse, ¿sería esa la palabra? Dejar que la ciudad y su gente te digan cosas. Vuelves a juntarte en estas veredas sombreadas, con acequias que bajan como vos, que van en un declive hacia algún lugar más abajo. Así vas vos, allá vas vos, dejándote llevar, como el agua.

domingo, 26 de janeiro de 2014

Caminando

Ayer a la mañana, miré los árboles de la avenida San Martín. Cuando los ví, y esto se extendió por algún tiempo, sentí una sensaciónde estar llegando. Me dí cuenta de que estoy llegando. El cuerpo ya estaba en Mendoza, pero yo mismo seguía llegando. Veía las hojas y las ramas levantándose hacia el cielo. Las siluetas de los árboles hacia ambos lados de la avenida. La gente pasando. María viniendo de una tienda. Hoy anduve por el parque con ella, caminando. En el pecho, una alegría muy especial. Había hablado por teléfono con un muy querido amigo, que vive en João Pessoa. Los árboles del parque se veían dibujados en sus troncos, los eucaliptus con sus ramajes cubriendo el cielo. Los sauces llorones dibujando pasadizos verdes adelante nuestro. El Golf Club Andino. El autódromo. Todo estaba allí. La escuela hogar Eva Perón. Las acequias cantando, el agua haciendo su ruido tan especial. Verde, agua, árboles. Vida.

sábado, 11 de janeiro de 2014

Compañía de las flores

Ayer sentí la compañía de conejitos. Las flores de conejitos, que tanto me llamaban la atención cuando niño. Veía los colores, rojo, anaranjado, amarillo. Sentía lo que sentí entonces al ver estas flores. Un descanso y una alegría. Admiración por la belleza de sus formas singulares. Hoy se presentaron las rosas, así como días atrás, las flores de damasco. Las rosas evocan a mi madre, sobre todo. Siento esa presencia al evocar las rosas que he visto a lo largo de mi vida.

domingo, 5 de janeiro de 2014

Fortaleza

Às vezes, uma tristeza te visita. Pode ser um mal-entendido no âmbito das tuas relações. Nem sempre conseguimos nos comunicar direito. A vida continua, porém. Novos desafios a toda hora. A troca do botijão de gás. A vida não se reduz ao julgamento alheio, ou às interpretações de uma pessoa que sequer conheces ou te conhece, e que se permite atribuir intenções aos teus atos. Somos limitados, e ainda que tenhamos o melhor dos empenhos em agir retamente, do outro lado há quem veja, aja e julgue de maneira distinta da nossa. Ora, recolhe-te ao teu interior, volta-te para o refúgio seguro onde mora Deus, e fica nessa segurança, no meio de todas as tormentas. Fazes parte de uma rede, ou muitas, entrelaçadas. Elas te sustentam, te contém, te fortalecem e comunicam.

quinta-feira, 2 de janeiro de 2014

O que foi que mudou, de fato?

Fez-se essa pergunta várias vezes, naquele dia. Uma delas, na sala de espera da Unimed, enquanto olhava para as pessoas que, como ele, esperavam sentadas. Eu já fui alguém assim, pensou. A andar pelo mundo, resolvendo problemas, dando conta de tarefas. O que foi que mudou, verdadeiramente? se perguntara pela manhã, também. Nessa ocasião, na sua casa, enquanto olhava para o estojo de cores pastel, recém-comprado na papelaria do bairro. O que é que mudou, verdadeiramente? Estou mais velho, pensou. As limitações. A proximidade da morte (xô!). Mas dentro de mim, pensava, nada mudou, continuo sendo aquele mesmo que em outros tempos, em outros anos, em outras etapas.