domingo, 27 de setembro de 2009

Cuando estoy con vos

Cuando quiero estar con vos y no estoy con vos, estoy con vos aunque no esté con vos. Me meto dentro de mí, veo el mundo afuera, mi vida tejida en todas las vidas y entonces te veo, te siento, sé que estás aquí, María.

quarta-feira, 23 de setembro de 2009

El amor es un lugar

No puedo contarte los libros que tengo en mi biblioteca. No son muchos, pero buenos. Algunos, leídos hace ya mucho tiempo, en los días de mi juventud. Otros, que he ido buscando por bibliotecas y trayendo a casa. No hay libros ociosos, al menos, eso creo. No me gustan libros para perder tiempo. Libros son lugares, ya lo sabes, y no hay lugar para el no lugar. El no lugar creo ser el lugar del arte, el lugar de lo inútil, de lo que no tiene precio en el mercado, lo que no se puede vender. Pero estos libros no son para el mercado, son para el alma, son para el vivir, para el ser, para respirar mejor. Lugar del lugar y del no lugar. Son juegos de palabras, querido lector o lectora, cada uno sabe cuál es su lugar, o debería saberlo, o hacerlo. Creo que los lugares uno los hace. Hay algunos que están hechos y no los olvidamos. El remanso de un río donde nos bañábamos cuando chicos, una montaña que veíamos a las mañanas, los sauces cayendo sobre el agua del río, las nubes que pasan, el vuelo de los pájaros, el color del cielo cuando el sol se pone, una casa antigua que guarda significados, una calle especial, una esquina, una pared. La memoria es prodigiosa. Nada se pierde. El amor es un lugar, ahora lo sé. No es un sentimiento apenas. Es un lugar. Un lugar donde puedes ir, donde puedes quedarte, donde puedes ser tú mismo o tú misma. Un lugar donde nadie te pide explicaciones porque todo lo sabes cuando allí estás. Ahora sopla el viento y ya viene el sueño en la noche que se hace madrugada, y esto es lo que quería decirte. Buen día.

sábado, 19 de setembro de 2009

Esta noite um sonho

Esta noite, algumas reflexões se fizeram presentes na minha mente, ao ponto de ter sentido, mais uma vez, a necessidade de as por no papel. Neste caso, um papel virtual. Mas vamos ao ponto. Era Leonardo Boff na televisão, no programa Sempre um Papo, da TV Câmara. Dizia o teólogo franciscano, a quem vi quando veio em João Pessoa muito tempo atrás, que o pão é tão importante quanto o Pai, e convidava, nesse eixo de discussão, os irmãos carismáticos, --assim os chamou—a unirem suas danças e cânticos –o Pai há de ser sempre louvado, lembrou—a um trabalho em prol do pão, com os pobres. A comunhão com os ricos é fácil, disse, mas não o é a comunhão, a comunidade com os pobres. O cristianismo, afirmou, tem de novidade isso: não a transcendência, mas a transdescendência. Fez um movimento com as mãos para baixo, como descendo uma escada, os degraus de uma pirâmide. Comungar com os ricos, com os empresários, com os que tem, é muito fácil. Lembrava da necessidade de se unir, nesta caminhada para baixo, saber acadêmico e popular. Pensei na terapia comunitária, que faz isso, fazemos isso, pois que há já vários anos ando nessa estrada, e recentemente tenho participado do Congresso Brasileiro de Terapia Comunitária em Beberibe e nas Ocas do índio, no Ceará. Pensei que a teologia da libertação –e isto poderá ser corrigido por quem quiser ou puder ou souber—enuncia uma libertação eu a terapia comunitária executa, põe em prática, mas de modo concreto, não ideológico, não confissional. Enquanto via o teólogo franciscano, com essa hombriedade de bem que o distingue, essa naturalidade da pessoa que fala do coração, sem enfeites nem ânimo de agradar a ninguém, pensava, como foi bom ter chegado a este porto. Porto Brasil, Porto Paraíba, Porto terapia comunitária. Porto Barreto, e aqui vem os Barreto em bloco. Adalberto Barreto, o fundador da TC, Ailton, animador e co-fundador, desde seu trabalho no Projeto 4 varas, daonde nasceu esta teia eu hoje se expande pelo Brasil inteiro e para a América Hispânica. Os pobres devem se unir, dizia Leonardo Boff na entrevista que comento. Eles se unem nas rodas da terapia, unindo saber popular e científico, como Paulo Freire e seu movimento de educação popular ensinou a ensinar, ensinou a aprender. A vida da muitas voltas todos sabemos. Paulo Freire era um dos inspiradores da transformação do curriculum da faculdade de sociologia onde me formei. Isto é, onde comecei meus estudos, interrompidos pelo golpe militar de 1976, terminando em 1987, após a anistia decretada pelo governo de Raúl Alfonsín. A vida deu muitas voltas, de verdade. Naquela hora, nesses anos todos da diáspora, parecia que tudo tinha acabado. Que apenas restava o neoliberalismo como horizonte de vida. Mas essas voltas da vida me trouxeram para estas praias onde o mar arrulha dia e noite, os pássaros cantam e os grilos e cigarras embalam o sono. E aquele sonho de muitos, um sonho verdadeiramente de pão para todos e de um Pai ou uma Mãe, pois creio ser Deus isto, Pai e Mãe, um Deus para todos, sem ideologias nem sectarismos, um Deus de amor numa comunidade de irmãos e irmãs, numa comunidade que se reconhece filha de um ser superior que a todos nos quer por igual, sem distinções, esse sonho vive e se expande, se multiplica a cada dia, de muitas formas, por toda a parte. É sábado à noite, e não sei onde possas estar, num bar à beira mar tomando cerveja e comendo caranguejos, em casa vendo televisão ou num avião indo atrás de gente que amas ou a trabalho, e não pretendo te chatear com idologismos de nenhuma espécie. É apenas uma vontade de dizer, em alto e bom som: O sonho não acabou, o sonho vive e cada dia é mais sonhado por muitos e muitas pelo mundo afora, e a humanidade, como John Lennon canta em Imagine, é uma só.

Abuelita Oliva


A mi abuelita Oliva le gustaban los Beatles y los Rolling Stones, a su modo, claro. Cuando escuchaba Yellow Submarine, por ejemplo, lo cantaba como yeu concurrit, una fonetización para su catalán nativo. Nos cantaba el Pasturé, una canción de los pastores de Cataluña, su tierra natal, como dije. De los Rolling Stones hacía también sus adaptaciones. Para mí era óptimo, una abuela que gustaba de las mismas canciones que yo, en aquella época un adolescente. Ella tejía mucho, le gustaba hacer pullovers y bufandas. Uno elegía los clores y ella iba tejiendo, interminablemente. Yo iba al Liceo Agrícola con ropa que nadie usaba, y si bien en esa época, como ahora, el uniforme era obligatorio, por debajo usabas lo que se te daba la gana. A mí me gustaba en especial un pullover negro, que ahora estoy en duda si fue ella o Nina que tejieron, ya que en esa época vivían juntas en casa. Le gusta al Bugsy, mi conejo blanco, que gustaba de patinar por el living, para desesperación de mamá, que se enfermaba muchísimo de la cabeza cuando lo veía llegar corriendo desde el fondo por el pasillo, frenar y dejarse ir patinando casi hasta el mueble del teléfono, al lado de la puerta del consultorio de papá. A veces el Bugsy arañaba con las patas la puerta del comedor desde el lado de afuera, para entrar. Ella entonces paraba de tejer por un instante y se quedaba mirando hacia la puerta, con sus gruesos anteojos y su tez morena, casi negra olivácea. Lo que hoy a la distancia, me parece una perfecta coincidencia con su nombre. Muchas veces, nos encantaba con sus recuerdos de Olesa de Montserrat, donde nació y se crió, los olivares, los cantos de la gente cuando iban a trabajar al campo, las butifarras colgadas del techo, las cerezas que comían con la boca. El vino tomado de mañana, el libro de Gandhi. Allan Kardek. El libro de Ramón que leíamos en tu cuarto, que después fue de Nina y después de Gita, para sus planos de casa y meditaciones. Hola, abuelita Oliva.

sexta-feira, 18 de setembro de 2009

Ontem

Aquela noite, ouvira o amigo improvisar um belo poema na sede da Aduf. Lembrara tantas noites outras no prédio de Cabo Branco. Os meninos na piscina, as exposições de quadros, os comentários das pessoas, os jantares, tanto tempo há. Desta vez, não fora diferente, e era totalmente diferente. O poema o retratara e retratara os presentes de maneira bela, includente. Os temas dos livros em lançamento eram sinfonia harmoniosa. A noite cobria os presentes. Vieram família, colegas, alguns amigos. Fora uma noite diferente. Obrigado, gente.

terça-feira, 15 de setembro de 2009

Mi abuela Mamina (Juana María del Signore)


Conocí a mi abuela Mamina en la casa de Leonidas Aguirre 313, en Mendoza. Ella llegaba de tren con una valija enorme, de cuero duro, de esas que se usaban entonces. Traía caramelos de dulce de leche, que yo no conocía hasta entonces. Entonces, entonces, antiguamente. Antiguamente era palabra usada frecuentemente por Mamina, Nina.

Pronuciaba las “ll”, como nadie en Argentina hacía ni hace aún. Calle, llave. Le gustaban los crucigramas literarios de Clarín, que resolvía con rapidez inaudita. Le gustaba la literatura inglesa, de mujeres. Las hermanas Bronte. Virginia Woolf. Thomas Mann, Los Brodenbrook, Elias Castelnuovo, de quien era amiga y a quien conocí en Mendoza, Borges, escritores y escritoras cuyos nombres iba conociendo a medida que iba trayendo los libros de la Biblioteca San Martín, en la Alameda.

Las flores, las hortensias, las glisinas, los miosotis o nomeolvides, todas la recuerdan y esta tarde yo, Mamina, te recuerdo también. Te gustaba Chiquitita, la canción de Abba, no sé si cantada por ellos o por quién. La cautiva, de Cafrune. Te enfermaban la cabeza las charlas interminables con el Carlitos Martín o con el Charly Herrera. Pero te gustaba hablar con Julio Pérez Saraceno, que conociste en San Genaro, cuando se llevó parte de la biblioteca de Chogo a San Ignacio.

Isolina, tu amiga, vino a verte una vez a la casa de la calle Clark, y andaba descalza por el pasto mojado por el rocío de la mañana y se reía mucho. Era irreverente y te gustaba, te reías mucho. Me gustaba ir a comprarte tus pitillos, como llamabas a los cigarrillos, de los cuales uno por dia fumabas. N´anche el veleno, poco, fa male, decías. De tu dolor, haz una flor, decías, en italiano. Fa un fiore. Te gustaba Heinrich Heine, el poeta.

Te hiciste amiga de la enfermera que vivía para debajo de la calle Clark y de Don Batista, el mecánico del ferrocarril, italiano, que moraba enfrente. La lavanda te trae, Mamina, otra vez. Una vez me regalaste un libro dedicado a mi nieto Rolando, sociólogo, poeta y pintor, era en 1973, las Cartas a Théo, de Vincent Van Gogh.

Un día te fuiste y yo no estaba, me había venido a Brasil, donde sigo aún, y cambiamos cartas durante años. Te gustaban, como a mí, las estampillas, de las que hiciste álbumes inmensos. Omar, tu hijo y mi papá, te llamaba Babitru, Ninoska. Leo y Arturo no tuvieron la gracia de convivir con vos tantos años, no sé cuántos, pero te visitaban en Buenos Aires cuando te fuiste a vivir con Alma, Nora, Andrés, Carlos e Irene.

No me acuerdo bien qué tiempo fue ese. 1973, el año de la dedicatoria de libro de Van Gogh. El vino del estío, de Bradbury, que debo haber conocido por vos, lo llamabas Vino de Estío. No sé qué más diría, que te extraño, que siento falta de vos, todo es verdad, y también es verdad que te quiero, que te seguiré queriendo hasta que volvamos a encontrarnos adonde estás, y desde donde has venido a visitarme ahora, por primera vez, hasta donde puedo percibir.

Gracias, Mamina. Gita, mi mamá, a quien conociste antes que yo en San Genaro, ya está allí también, y con Ramón, Dom Fragoso, tantos seres, conviven en un mundo que nos es dado visitar de vez en cuando, como esta tarde de septiembre de 2009. Fuiste amiga de la Pela Vimo, de Oscar Grandov, de Maritano, a quien llamabas el Maestro. Bueno, Nina, por ahora es esto, hasta pronto, espero.

Uma reunião de cristãos (relato ficcional)

Um certo grupo de cristãos um tanto esquisito costumava se reunir, em clima de fraternal convivência, nas dependências do Programa de Posgraduação da Universidade Federal da Paraiba. A pesar das divergências entre si, costumavam se debruçar, com elogiável dedicação, sobre o estudo dos textos sagrados do cristianismo, não faltando, contudo, freqüentes referências fraternais a outras vertentes da religiosidade humana. Certa vez, entretanto, ocorrera fato destoante desse clima pacífico e colaborativo entre os irmãos. Um deles, parecendo um profeta, não poucas vezes, embora por sorte raramente, já que nem sempre participava das reuniões do grupo, costumava intervir de modo intempestivo, sem se importar com quem estivesse falando ou com o que estivesse sendo dito. Outros, não menos estranhos, incluíam um teólogo suspeito, oriundo de igreja, que deliciava os irmãos com a sua voz pausada e doce, não poucas vezes aclarando pontos obscuros no entendimento da Palavra de Deus; um outro dissidente do catolicismo, conhecido por persistente ação desprivatizante da ação do Espírito no mundo, frequentemente visto em diversas campanhas e mobilizações sociais, bem como em encontros de educação, filologia, história e poesia medieval, repentismo, freireanismo, e outros ismos com os que não pretendemos cansar os leitores e leitoras. Outro, ainda, conhecido pela militância subversiva nos anos de chumbo, o que lhe rendera prisão pela mão dos generais dos anos 60, insistia, não poucas vezes, em aspectos da religiosidade prática, trazendo a atenção dos irmãos para a ação, nem tanto a teoria ou a teologia, que, no entanto, respeitava. Mais um, para completar a galeria de raridades e esquisitices, dizia ser filósofo e educador, e deliciava o grupo com charadas e provocações que traziam alegria a todos, insistindo no holismo, na filosofia oriental, da qual era profundo conhecedor, se caracterizando por neologismos como Senhor Mãe, com que costumava chamar o Criador ou a Criadora do Universo, de todas as coisas. Por último, mas não menos importante, last, not least, como dizem que dizem os ingleses, um certo aposentado, como os anteriores, pertencente à Pastoral dos Aposentados, também sociólogo e não teólogo, como deveria ou poderia se esperar que fosse num grupo desta natureza. Este último ser, a quem inútilmente poderia se tentar catalogar em alguma categoria do real, se aprazia em contradizer sistematicamente toda tentativa de sistematização, se é que me entendes. Ou seja, fazia tudo por manter o caráter anárquico do grupo, a liberdade que não poucas vezes ameaçava, como no fato que vamos narrar, a paz do grupo. Desta vez, uma senhora, amiga de um dos irmãos, chegara em momentos em que se ouvia o embate de espadas na sala, coisa rara, mas assim era. Som de metal, gritos, ora em inglês, ora em espanhol, e vozes em português chamando à cordura. A convidada, supresa, se detivera na porta da sala da Posgraduação em Educação, local de reunião, como já foi dito, do referido grupo estranho de cristãos ecumênicos. Pois não era esse o motivo da luta?

--Eu são católico e você não é.
--Isso é o que você pensa, eu sou mais católico que você.
--Como assim? Não entendi e não gostei (pausa na batalha)

--Sob a ótica do todo, isso significa católico.
--E é, é?
--É, sim.
--Tem certeza?
--Ô se tenho. Então, mal que possa soar a alguns, somos todos católicos e fim de papo.

Após estes acontecimentos, ocorridos em um tempo de que não se tem registro, o grupo continuou como sempre, se encontrando em clima de união e paz. Tenho dito. É isto.

domingo, 13 de setembro de 2009

Uns passarinhos, hoje

Uns passarinhos fizeram ninho no fícus esta manhã. Pude ver eles, eram dois, um casalzinho, trazendo palhas que ajeitavam no meio dos galhos, em forma de bola. Não fiz barulho para não os afastar. Uma alegria me invadiu. Era bom. Mais tarde, um momento de oração no Centro João XXIII, missa concelebrada, como na casa que fora de Dom Fragoso. De tarde, encontro familiar na Cidade Verde. Favas, cerveja. Tudo era um. A conversa com papai de manhã, os Rolling Stones agora, tu que me lês, não sei onde estas, e os passarinhos hão de estar, de algum modo, velando este dia que termina. Um menino doentinho nos braços da mãe eu o adotara sabendo-o doente. Jesus, essa luz, outra vez, sempre. Obrigado.

terça-feira, 8 de setembro de 2009

Soy escritor

--Cuando me di cuenta de que yo debería empezar a conocerme, todo empezó a mejorar
--A ver, cómo es eso, contame.
--Por ejemplo, yo soy una persona que piensa muchas cosas al mismo tiempo y también soy indeciso, entre otros rasgos de personalidad.
--¿Y entonces? No entiendo adónde querés llegar.
--Yo soy escritor, antes que cualquier otra cosa.
--¿Y?
--Entonces, si es así, escribo antes que nada, ¿te das cuenta? Yo antes, pensaba que era esto, aquello, lo de más allá, y trataba de juzgarme según parámetros ajenos. Ahora sé que mi mentalidad, mi modo de ser, lo que siento, lo que veo, lo que pienso, soy yo. todo lo que soy, soy yo mismo, yo soy eso, ¿te das cuenta?
--Dale con el te das cuenta, no sé si me explico, no podés hablar sin poner el te das cuenta, ¿te das cuenta?
--Es muy lindo, ahora sé que soy escritor, y que no tengo por qué tratar de parecerme con quien sea, ¿te fijás? No tengo que copiar más a nadie, ¿te das cuenta? Tengo que ser yo mismo y se acabo Y ser yo mismo no da trabajo es muy lindo e involucra aceptarme tal cual soy, ¿te das cuenta?
--Más vale, seguro, qué bueno que te diste cuenta a tiempo, ¿te das cuenta? Debía ser muy malo no aceptarse como uno es, ¿no es?
--Vivía juzgándome según parámetros ajenos, según lo que los demás pensaban de mí mismo, ¿te das cuenta?.
--Y tuviste que empezar con el portuñol, por qué no hablás derecho con el castellano?
--Y por qué decís derecho, ¿no se dice directo?
--Lo que sea, yo también soy el que soy y hablo como se me dá la gana, que tanto.
--Así me gusta, cada uno es el que es, y no el que los otros piensan que debe ser. Hoy, por ejemplo, me puse a escribir esto antes de hacer cualquier otra cosa, pues supe ser de primordial importancia. Y tanto es así, que no me equivoqué. Era más importante yo tener claridad sobre lo que soy, que hacer cualquier otra cosa
--Es así, te felicito, por ser quien sos.

segunda-feira, 7 de setembro de 2009

Sol vermelho

Que diria desse dia?
Caminhara pela praia de manhã cedo e vira um sol vermelho
Mais tarde, um sol branco, crianças na areia, gente andando e nadando, sentada
Caminhara com a sua namorada e sentira o sol e o vento, a água
Agora escrevia estas palavras
Lera Quincas Borba e se admirara da arte de Machado de Assis

7/7/2009

domingo, 6 de setembro de 2009

Livros são lugares

Muitas vezes, quando penso num livro ou folheio algum dos que já li, não estou querendo apenas ler o livro, mas ir ao lugar aonde ele me leva. Não sei se entendes isto, mas se gostas de leitura, sabes do que estou falando. Agora estou lendo A Senhora Cornélia, de Cervantes, e o livro me leva a lugares que achei em Machado de Assis, em A mão e a luva. Quando penso em Bécquer, Rimas, vou à lira no canto da sala esquecida, esperando a mão que lhe diga como a Lázaro, levanta-te e anda. Se penso nas Crônicas marcianas ou na Cidade perdida de Marte, de Bradbury, ou A cidade e as estrelas, de Azimov, revivo, no primeiro caso, o sentido ao ler o livro, e, no segundo, o instante em que o comprei em São Paulo, na Avenida Paulista, quando estudava na escola de Sociologia e Política. Lembro que o livro tinha falha e voltei para reclamar. E a história de Alvin, o único numa humanidade programada, lida em casa, me fascinou. Assim é com outros livros, como já disse em escrito sobre este assunto. Livros são lugares.

O mundo é uma canção Beatle

Quando vi a capa de Sgt Peppers não podia acreditar no que via. John, Paul, George e Ringo, os Beatles, vestidos de farda militar, cada uma de uma cor, uma verde, outra vermelha, outra azul e uma outra amarela. Sorrindo, com aquele olhar bondoso e sereno, alegre, que ainda guardo na minha memória, depois de tantos anos. Era como que estivessem dizendo, está tudo bem. Não se preocupem que isto também vai passar. Isto racionalizo agora, na hora apenas me alegrei com uma alegria que o tempo não apagou.

Hoje pensava em algo que já disse em outro escrito, mas que desta vez veio com mais clareza. Há uma canção Beatle para cada momento. Quando acordo, é Good morning, good morning, e aquele cantarolar de galos na madrugada anunciando o dia que chega. Enseguida, Mr. Postman, o carteiro trazendo boas notícias. Já mais tarde, o sol chega, Here comes the sun. E pela tarde afora, para onde você for, é Michelle, Girl, She loves you, Mr Moonlight, The Inner Light, Sumbarino Amarelo, She´s a woman, Kansas City, Chains, Boys, Misery, Can´t buy me love, Dear Prudence, Blackbird.

A vida é uma canção Beatle, não é verdade? É, sim, ó se é, é mesmo.

quinta-feira, 3 de setembro de 2009

Perspectiva

Tem horas que tiraria férias de mim mesmo, como que iria para outro planeta, Júpiter, Saturno, ou a lua, tão aqui, Marte, não sei, para me olhar e ver a minha própria vida desde outra perspectiva. Ver este escritor que escreve neste momento, neste teclado na Rua da Mata, na praia de Cabo Branco de João Pessoa. Ver como se vê da distância, os atos, a vida, os ires e vires, o ser Rolando Lazarte lá de cima.