Hay días en que uno
querría llegar a escribir alguna cosa. La ida al supermercado y al
correo. Caminos y lugares que se empiezan a hacer familiares. Y esto
de seguir por aquí día tras día, que también empieza a adquirir
aires de familiaridad. Y aquél pasado que se había quedado pegado
al presente, empieza a ocupar su lugar de pasado. El presente
presente. El pasado pasado. Ahora esto. Ahora aquí. Ahora este estar
aquí que se va haciendo natural. Recomponiendo el mapa interno.
Juntando pasado y presente. Hay cosas que querría haber olvidado.
Pero están ahí. Siguen doliendo, cuando vuelve el recuerdo. Pero
agradezco el hoy. Agradezco el ahora. Agradezco la posibilidad de
esrar aquí. El hecho de estar aquí. Vivo. Amando. Creyendo.
Disfrutando del presente.
quinta-feira, 18 de junho de 2015
quarta-feira, 17 de junho de 2015
Enfrentamiento
A veces pienso que puedo llegar a estar teniendo algún problema. Una dificultad o inconveniente. Entonces miro hacia adentro. Converso conmigo mismo y me escucho. Miro alrededor. Entonces me doy cuenta de que hay muchos recursos para enfrentar lo que sea. Todos/as tenemos muchos recursos para enfrentar todo lo que se nos presenta. No hay recetas mágicas. Si las hay, no las conozco. Sé que hay recursos. Hay estrategias de enfrentamiento. Y con esto me basta.
terça-feira, 16 de junho de 2015
Ordenando
Una práctica coherente impone el respeto a las diferencias.
A veces no tengo nada que hacer. Entonces me pongo a escribir. Como hace ya tantos años que hago esto, es como si una parte mía se fuera equilibrando. Ordenando.
El lado de allá y el lado de acá se equilibran. Todo está como debe ser. Todo está bien. Por haber escrito ya tanto, es como si mi mayor parte estuviera ya del lado de allá.
Y este que soy yo y que escribe ahora, ganara su verdadera dimensión en esta simetría. Me equilibro. Me ordeno. Es como si ya todo lo que he venido escribiendo en todos estos años, hace ya tantos años, y este exacto estar aquí ahora, estuvieran en perfecto equilibrio.
Entonces es como si algunas cosas que molestan, como la intolerancia de quienes se burlan de la fé de los demás, no fuera nada. Es un delito, lo sé. Gente que se molesta con la discriminación racial, pero no le molesta ofender a los que profesan una creencia o tienen su fé.
No es que esto sea nuevo. No lo es. El ambiente intelectual me parece que tiene siempre una tendencia al desencantamiento. Es como si la fé les pareciera un rasgo de infantilidad o inmadurez.
Ya fui menos tolerante con los intolerantes. Hoy no deja de molestarme su sorna, su desprecio por quienes nos aferramos a una fé o a una creencia. Sin embargo, no les envidio la suerte. El juego es peligroso. El mundo actual es cada vez menos tolerante.
Parece haber menos espacio para el discurso de la discriminación. Y más allá de la contradicción entre decirse defensor de los derechos humanos y burlarse de la fe ajena, está el hecho de que toda forma de discriminación contiene el germen de la violencia.
sábado, 13 de junho de 2015
Amarillo
Hay unos días que uno cree que podría llegar a querer resumir
de algún modo. Juntar algunos momentos, algunas sensaciones, algunas imágenes.
Algunas palabras que pudieran llegar a decir lo que fue ese día. Lo que está
siendo este día. Porque el día todavia está siendo. Algunos hilos de luz vas
recogiendo. La ida al mercadito de mañana. La carnicería. El almacén. La
frutería. La vinería. La colorería, donde compré unos colores cerca del
mediodía. El día había empezado amarillo. Amarillo en medio de la oscuridad y
el frío. Amarillo. Entonces empezó el día. Ahora ya es de noche. Entonces el paseo
a Cacheuta. El amarillo me acompañó todo el día. Me dí cuenta de como un color
puede ser y es una muy buena compañía. Un color es todos los colores. Magenta.
Amarillo. Un color es todos los colores. Los colores son una compañía. Un color
son sensaciones. Sentimientos. Imágenes. Recordé cuadros en amarillo que pinté
durante mi vida. Van Gogh. Los girasoles. Flores. Soles. Calor. Fuego. Fogata.
Viajes. Un color es muchas cosas. Sensaciones. Sentimientos.
domingo, 7 de junho de 2015
¿De dónde viene mi fuerza?
Esta
pregunta me trae siempre para mi estar aquí, mi presencia, el ser
que soy. Hoy me acordé del color magenta (fúcsia). Este color me
trajo una sensación de estar presente. También me han estado
viniendo mis escritos, muy fuertemente. Es un alimento interno.
Una sensación muy buena. Mis escritos y mis colores. Mis amores. Mi sexualidad. Mis deseos. Mi imaginación. Mis sueños, compartidos y personales. Todo lo que soy es mi fuerza. Mi ser es mi fuerza. Mi fuerza soy yo.
Una sensación muy buena. Mis escritos y mis colores. Mis amores. Mi sexualidad. Mis deseos. Mi imaginación. Mis sueños, compartidos y personales. Todo lo que soy es mi fuerza. Mi ser es mi fuerza. Mi fuerza soy yo.
Como
muchas otras preguntas que nos hacemos en la Terapia Comunitaria
Integrativa, esta tiene muchas respuestas. El centro es uno mismo. El
centro soy yo. Mi experiencia, mi vivencia.
Las preguntas que el Dr. Adalberto Barreto –creador de la TCI-- ha creado como medios de recuperación de la persona humana, como formas para que uno vuelva a ser uno mismo o una misma, son simples y directas.
Y al mismo tiempo, son amplias, y cambiantes, ya que somos seres en construcción, inacabados. A través de estas preguntas, uno va estableciendo otra conversación interna, otra relación con uno mismo o una misma.
Las preguntas que el Dr. Adalberto Barreto –creador de la TCI-- ha creado como medios de recuperación de la persona humana, como formas para que uno vuelva a ser uno mismo o una misma, son simples y directas.
Y al mismo tiempo, son amplias, y cambiantes, ya que somos seres en construcción, inacabados. A través de estas preguntas, uno va estableciendo otra conversación interna, otra relación con uno mismo o una misma.
Vamos
recuperando una escucha de nosotros mismos, que repone nuestra
identidad original, aquella parte nuestra que no fue domesticada por
la cultura y por la sociedad. Vamos teniendo cada vez más una noción
clara del ser que somos.
Valorizamos más nuestra propia experiencia, los recursos personales que hemos puesto en juego para conseguir sobrevivir, sorteando todo tipo de obstáculos, hasta el momento actual. En especial, uno va recuperando una alegría interior, la propia visión interna, una sensación de libertad y de unidad.
Valorizamos más nuestra propia experiencia, los recursos personales que hemos puesto en juego para conseguir sobrevivir, sorteando todo tipo de obstáculos, hasta el momento actual. En especial, uno va recuperando una alegría interior, la propia visión interna, una sensación de libertad y de unidad.
segunda-feira, 1 de junho de 2015
Integración
Hay algunos momentos
que tienen la virtud de reponer nuestra unidad interior. Rehacer el
ser que somos. Un momento así es el que me fue dado vivenciar hoy al
mediodía, en la celebración del día del sociólogo/a en la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional
de Cuyo. Llegar al edificio donde estudié, que guarda tantas
memorias, fue algo ciertamente arduo. Buenas y malas memorias. Todas
juntas. Sentí que había una tristeza en mi pecho, que iría a
desaguar. Desaguó. Fué como el río de la montaña que baja. La
luvia que cae desde el cielo. Lloré, mientras escuchaba a las
compañeras y compañeros decir sus palabras. Gente que dice con
palabras, y dice con su ser. Dice con su estar en el mundo. Dice con
su sentimiento. Algo en mí se fue rehaciendo, en la medida en que me
iba sintiendo incluído en las hablas que iba escuchando. Sueños que
no mueren. Esperanzas que prosiguen. Todo esto fuí sabiendo mientas
escuchaba las palabras que me contenían. Era como un rompecabezas
armándose por dentro, y también alrededor. Pude disfrutar de la
reunión, en la que me sentí incluído. Agradezco a cada persona que
participó, y especialmente a aquellas con las cuales me fue dado
conversar. Cada una me dejó algo. Salí más completo. Me volví más
pleno. Ciertamente no olvidaré esos rostros y esos sentimientos. No
olvidaré cómo cosí un poquito más mi historia, que en algún
sentido sigue cosiéndose. Pasado y presente. Ahora que ya es de
noche y los caminos de la vida me llevaron por otros lugares, vuelvo
a este momento sin igual. De algún modo, siento que algo muy bueno,
que me animó, como animó a toda una generación, a trabajar por un
país más unido, más humano, más justo, sigue entero. Esto es lo
que hace que me sienta más entero. Gracias.
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