quarta-feira, 8 de julho de 2015

La vida es más tenue

Uno puede ser menos duro consigo mismo. Puedo tratarme mejor, internamente. No necesito ser tan exigente, ni usar palabras duras. Puedo tratarme mejor. Esta mañana pensaba, en el gimnasio, que muchas veces creo ser muy duro conmigo mismo. En vez de decir: “acostumbro a ser muy duro conmigo mismo”, puedo decir: “a veces ocurre que me trato con excesiva dureza.” Esto establece un espacio. Hay una posibilidad de que las cosas sean distintas. Puedo haberme acostumbrado a ser muy exigente conmigo mismo, en función de presiones sociales. Los hombres son duros. Los hombres no lloran. Pero si me escucho, si converso conmigo mismo, si me escucho sin el afán de imponerme nada, puede haber una posibilidad. Pedo dejar de tratarme con violencia o agresividad, y simplemente escucharme. Entonces entro en contato conmigo mismo. Puedo darme cuenta de que en virtud de circunstancias de mi vida, me ví obligado a tener que desempeñarme con máxima eficiencia, para ser aceptado. Hoy ya no necesito tratarme con tanta exigencia. Puedo relacionarme conmigo mismo en mejores términos. Puedo entender que soy humano, y no una máquina de alcanzar metas y obtener triunfos o realizaciones.  

Um comentário: