Después de varios
días de casi exilarme de mis mundos predilectos, libros y colores me
reciben de nuevo, para acogerme y rehacerme de lo que ocurre de este
lado de la realidad. Hay exilios que liberan, abren espacio para un
tiempo de recuperación. Tal vez todo exilio tenga algo de benéfico.
Hoy volví a leer Memórias póstumas de Bras Cubas, de
Machado de Assis. Como otras veces, esta vez también ocurrió:
encuentro un parágrafo donde el autor se refiere a lo que me está
sucediendo. Voy al libro para respirar, para ser más yo, para estar
a mais anchas, para huir de las presiones de un mundo que parece
imponerse sin resistencia. Los colores están ahí. Las hortensias y
los jazmines del cielo. Álamos y soles. Caminos. Eternos temas.
Ríos, montañas, mar.
Nenhum comentário:
Postar um comentário