sexta-feira, 7 de agosto de 2009

Notas da madrugada

Cuando se levantaba a la madrugada, no siempre tenía algo específico a hacer.

A veces, como ahora, simplemente se ponía frente a la hoja a ver qué venía.

Ahora, por ejemplo, apenas registraba el sonido de la lluvia allá afuera, en las hojas de los árboles.

El sonido de un camión en el estacionamiento de al lado. Una charla en la televisión de una teósofa, que le recordó mamá, Leo, tantas cosas, tanta gente.

Ahora escuchas el camión de la basura con su ruido característico al comprimir los residuos para hacer espacio a más. Ya se va siguiendo su camino.

Seguirás el tuyo, todos siguen su propio camino.

Ahora oyes las voces frente a tu casa, y ya el sonido se aleja. La lluvia también va parando, y un perro se pone a ladrar.

Recuerdas el e-mail de tu padre. Que la Divina Madre los bendiga y que tus palabras de amor lleguen al corazón de esas almas.

Seguimiento de Jesus es amor a Dios y amor al prójimo al mismo tiempo.

Ese amor es una imposibilidad, una locura, desde un punto de vista racional y lógico, objetivo.

Pero el amor no sabe de razones, ama locamente, es locura, a los ojos del razonamiento que todo lo mide, todo lo explica, todo trata de comprender.

También tratas de comprender, todos tratamos, pero hay comprensiones y comprensiones.

Hay comprensiones que cierran el mundo y otras que lo expanden, lo abren.

Escribes estas cosas sin pretensión alguna, apenas por escribirlas, por saber que viene y que tienes que estar haciendo lo que haces, y lo haces.

Recuerdas el día de ayer, la reunión de mañana con los compañeros del grupo formativo, la ida con María a la clínica con la mamá de Goretti, la vuelta a casa de noche, y ahora, ya las 01.30 de la mañana del siete de agosto de 2009, no sabes si sigues o si dejas, y entonces dejas. Te vas a dormir. Boa noite, viu?

Nenhum comentário:

Postar um comentário