terça-feira, 23 de novembro de 2010

Revolución

Hay días en que te levantas y enseguida, después de ver la claridad en el cielo, después de tus primeras elevaciones de pensamiento, de haberte preguntado ya tantas veces qué sería empezar el día espiritualmente, centrado en Dios, simplemente acatas el hecho de que haber empezado el día, estar aquí respirando y sintiendo, pensando y escribiendo, es, en sí, una oportunidad para que vivas Dios, de las formas como se te vaya presentando durante el día, sin olvidar que esta revolución de estar presente, de ser tú mismo todo el tiempo, de ser pleno y feliz en la circunstancia que te toca vivir, es la única revolución que vale la pena, la única posible, la única totalmente, enteramente en tus manos. Sé feliz, eso es todo. Ve en paz.

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