quinta-feira, 9 de maio de 2013

Las pequeñas cosas

Puede haber un silencio. También puede haber un silencio. Las pequenas cosas. Estas frases sonaban en su mente. Había pasado la mañana en pequenas cosas. El ritual de los jueves. Pasar a buscar a los dos compañeros del grupo de Teología de la Liberación. Un ritual de ya tantos años. Tomar por las avenidas rumbo a la universidad. Las acacias. El olor a lluvia cuando había llovido. Aquellos árboles inmensos. Puede haber un silencio, escuchaba en su corazón. Algunas presencias queridas de seres que lo habitaban, se hacían presentes. Esperara a su esposa en la puerta del banco. El kiosko. Las revistas de literatura. Una profesora te saluda. Un profesor pasa y conversan sobre el tiempo ido y el tiempo presente. Otra profesora pasa y conversan algunas cosas. La gente en el banco. La farmacia. El sebo. Un libro de Graciliano Ramos. El correo. Tanto tiempo pasado aquí, pensó. La vida compactada en este instante, en el presente. El presente es toda mi vida, pensó. Todo mi pasado está aqui. Yo soy todo este instante, todo este mundo, toda esta vida que está aqui.

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