domingo, 11 de janeiro de 2015

Confianza



Ahora la hoja empieza a recibir las palabras que vienen a esta hora. Aquí. Ahora. Esto. Yo. Es como si fuera una especie de resúmen. Confianza. Integración. Unidad. Fluidez. Confianza, pensaba. Aquí está el eje, o uno de los ejes. Aprender a confiar. Ver que uno es capaz. Saber que uno es capaz. Capaz de actuar con sentido, integradamente, colectivamente. Y saber que uno también es capaz de actuar individualmente, con sentido, pues el sentido integra con lo colectivo. Saberse humano. Es decir, alguien que também se equivoca. Alguien que duda. Pero también acierta. Acertar y dudar son puntos de vista. Es necesario dudar. Yo dudo, pues reflexiono, evalúo. Si no, sería un robot, actuaría mecánicamente. Hay acciones mecanizadas, o semi-mecánicas, pero el vivir en sí, la vida como una totalidad, no puede estar mecanizada o ser mecanizada. La duda forma parte del proceso de decisión. Dudo tratando de acertar. Pensar en lo que me hace bien, me alegra, me da satisfacción. Pensar en las cosas que andan bien en mi vida, me hace bien. Anoche pensaba en esto, y me alegraba. Hoy también. Gente muy querida. Recordarla con precisión, y también vagamente, de diversas formas. Recordar gente querida, de la familia, y amigos, colegas, personas con las que tenemos trato cotidiano o habitual, que nos hacen bien, por su modo de ser y de actuar, por sus cualidades. Esto hace bien. Esto me va dando una sensación de integración, enraizamento, pertenecimiento. Gente desconocida que me ha hecho bien. Personas solidarias que encontré en momentos cruciales, en situaciones muy difíciles que me tocó pasar. Saber que esto es el tejido de la vida. Saber que me voy apropiando de mi propia vida al escribir y al reflexionar. Me voy haciendo dueño de mi pasado y de mi presente, mi estar aquí y ahora. 

Nenhum comentário:

Postar um comentário