sexta-feira, 9 de janeiro de 2015

Insomnio

Una noche sin dormir, uno se hace una especie de testigo de sí mismo. Veo mis pensamientos, mis sentimientos, mis deseos. El movimiento de mi imaginación y mi memoria. Veo televisión. Hojeo un libro. Refexiono. Medito Y en todo este quehacer aparentemente desconexo, me voy ordenando, me voy organizando. Escribo. Ando por la casa. Huelo el olor a yuyos de la montaña que entra por la puerta, y mi sentimiento se va lejos. Lejos aquí cerca. Uspallata, el Challao, Puente del Inca, Malargue, tantos lugares. Tal vez el tiempo se ajuste en estas jornadas sin dormir. Tal vez sean tiempos de realmente estar uno ajustándose por dentro y en el mundo más grande.

Nenhum comentário:

Postar um comentário