Primero viendo que había en mí cosas que no eran mías. Dejando afuera lo que no me pertenece. Lo que no quiero.
En seguida viendo que era y soy amado por gente que me ama y me ayuda a amarme. Esto me trajo de vuelta a modos de ser míos anteriores.
Así fui viendo que había sido amado inclusive por gente desconocida, incontables veces, a lo largo de mi vida.
Entonces no pude sino empezar a quererme yo también. O volver a quererme.
Así fui viendo que yo era y soy una buena persona. Alguien que ama a los demás y quiere el bien y el amor. La luz y la belleza. La justicia y la paz. La inclusión social.
Ahora ya estoy casi amándome y aceptándome como soy. Estoy bien cerquita. Sin embargo aún hay una frontera. Hay algo a atravesar.
Para que yo sea yo enteramente yo y nada más que yo. Amándome como merezco. Estoy cerca. Muy cerca. Ya casi estoy aquí de nuevo. Ya falta poco. Y no estoy solo.
Tengo el apoyo y el amparo inclusive de mis familiares y amigos que ya partieron. Siento su ayuda y su presencia.
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