El lugar más seguro. Seguro que Jaime y Pepa han de seguir donde están. Donde estuvieron. María Riquelme. Tía María. Mónica. Ana María. La familia extensa. Por afinidad. La comunidad que fui capaz de ir tejiendo y construyendo. Pancho y Fernanda. Siguen los nombres. Ese tejido de oro que me sostiene y me guía. Más allá de todas las diferencias. Género y yo no combinamos. Sigo siendo yo.
No necesito andar a los empellones con quien quiera que sea. Por el motivo que sea. O por ningún motivo. Prefiero el toque. Esto me preserva y me nutre. La violencia no es lo que predomina, aunque insistan en querer forzar esta impresión. Más bien prevalece lo contrario. La solidaridad. El apoyo. Un gesto gentil. No siempre me siento seguro. Esto no me impide de seguir yendo a donde sea.
Reunión familiar. Día de las Madres. Sí, sí. Madre. De allí vengo. Y seguís conmigo. Conocí y conozco otras madres. Me río porque vienen asociaciones. Recomienzo es un volver al origen. Volver a empezar. Otra vez. ¡Nací tantas veces! Sigo naciendo. Recuerdo un cuadro que pinté para Ana María. Una rosa en la mano. Esta rosa anda conmigo hoy. Hace 35 años. ¿Qué tiempo es este? Tiempo de compartir. Disfrutar. Confiar.
(11-05-2025)
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