sábado, 2 de junho de 2012

Inmortalidad

Esa mañana, o, mejor dicho, en los últimos tiempos, pues esto venía procesándose desde hacía ya algunos días, o tal vez ya meses, mientras estaba en una tienda de muebles buscando un sofá con su esposa, se le hizo claro. Lo había conversado con las hermanas y hermanos del grupo ecuménico la semana pasada: uno puede inmortalizarse si se diluye con la totalidad, mediante la unión a todas las cosas a través de lo poético-literario. Pero esta mañana se le hizo del todo claro que es así, que es posible. Uno puede unirse a la totalidad en vida, no es necesario esperar la muerte para diluirse con la eternidad, o en la eternidad. Uno puede irse diluyendo desde ya, a través de la contemplación, de la fusión amorosa con todo lo que existe. Y para esto, la literatura y la poesía, la mirada poético-literaria, el sentirse unido a todo mediante la contemplación de los detalles de cada día, de cada instante, de cada momento, uno va como si dijéramos así, diluyéndose en la totalidad. La literatura y la poesía disuelven la ilusión de que las cosas se repiten. Nada se repite, y si vives en eso, en esa sintonía, en esa sincronía con la vida, con la total vida del universo, eres inmortal. No que tu cuerpo no vaya a terminar de funcionar un dia. Esto probablemente ocurra, pero lo que puedes evitar, y es tu deber evitar, como ser humano, es la muerte previa, la muerte por cansancio interior, la muerte por abandono de la inocencia, abandono de la pureza, abandono del amor, que es la fuerza que mantiene unido y funcionando el universo. Hoy supiste que sí, que en un instante final, volverás a la página de donde saliste, al libro de donde fuiste leído, o donde te leíste. Ahora no te interesa una precisión. Sabes que la vida viene del libro, de la hoja, y vuelve al libro, a la hoja. Cuando vuelvas a la hoja en el minuto final, será tu retorno al todo. Y ese retorno puede ir ocurriendo ahora, ya, en este mismo instante. De la vida a la hoja, y esto es cuando escribes, cuando traes la vivencia, al experiencia, tu testimoniar este viaje por el laberinto, y de la hoja a la vida, y esto ocurre cuando te lees en el existir, en el fluir de la existencia, en la lectura de los libros y de las señales de la vida, mediante las cuales vas procesando tu inclusión única y definitiva en el tejido total del universo.

Nenhum comentário:

Postar um comentário