quarta-feira, 30 de junho de 2010

Aprender a descansar e a trabalhar

--Aprender a trabajar no me dio tanto trabajo como estoy teniendo para aprender a descansar.
--¿Cómo así? No entendí.
--¿Qué es lo que no entendiste? No entiendo cómo podés no entender que me de trabajo aprender a descansar. ¿Es eso?
--Es eso mismo.
--Então vamos lá.
--¿Por qué cambiaste de idioma?
--Porque me gusta, porque quiero, porque se me da la gana, porque me gusta el portugués. ¿Qué tenés contra el portugués o contra los brasileños? ¿Eh?
--Dejemos el asunto del idioma y vamos a lo de que aprender a trabajar te dio menos trabajo que ahora aprender a descansar.
--El asunto es muy fácil, es lo siguiente, como decía mi profesor de Enología. Cuando era adolescente, escuché, y por la vida afora, como decimos aquí en Brasil, que el ocio es malo, que hay que levantarse y trabajar, que el sudor de la frente, todas esas cosas, capisce?
--Capisco, e daí?
--Ahora sos vos el que cambió de idioma, pero vamos lá.
--Lá aonde?
--Al tema del artículo o como esto se pueda llamar, divagación, crónica, o yo qué sé, como dicen los uruguayos.
--La cosa es así, empieza uno a laburar desde chiquito, que ayudale a tu mamá a poner la mesa, no ves que tus hermanos trabajan y vos no, que sos un vago, que hacés la revolución en la casa de los demás y aquí no hacés nada, levantate, dormilón, sinverguenza, chantajista, egocéntrico.
--Soy poeta, papá, soy artista, contemplativo
--Yo te voy a dar contemplativo, mirá cómo les va a los contemplativos. Mirá al Alberto Martín que trabaja como loco.

--Me puse a vender diarios, entregar pan, hacer cuadros, ganarme la guita como podía, y no me fue mal. Llegué a profesor, pinté algunos cuadros, escribo, publico libros y artículos, ando con la terapia comunitaria para aquí y para allá, fui a Uruguay con María y Adalberto, no sé si me explico. El asunto, pibe, es que ahora me toca aprender a no hacer nada, te das cuenta, a no hacer nada, así como suena, ¿me explico? Hoy, por ejemplo, el mayor trabajo que tuve, fue el de darme cuenta de que no necesito hacer nada, me pasé el día durmiendo y leyendo, escribiendo, viendo televisión, no haciendo nada, ¿te das cuenta?
--Es muy lindo
--Claro que es, es necesario, ¿te fijás?
--Yo creo que sí
--Me estás tomando el pelo
--Para nada, nervioso. Es que es muy lindo, de verdad, dejar de forzarse, de violentarse, darse cuenta de que podés hacer o no hacer, ir o venir, salir o quedarte en casa, y que el mundo no cambia para peor si no tradujiste el resúmen de Fabia o el texto de María para Misiones.
--Yo creo que sí. Es una actitud interior, no sé si me explico, de permitirte ser, apenas, como decía tu mamá, déjalo ser, let it be, es eso.
--É isso.
--Pois é. Apois. Pois não. (¡Ah, no! Ya vas a empezar de nuevo, y ahora que estábamos terminando. Terminala, che.)

Nenhum comentário:

Postar um comentário