quarta-feira, 30 de junho de 2010

Vivo en una casa abandonada

--Vivo en una casa abandonada.
--¿Cómo así?
--Así como te digo.
--¿En serio?
--Seguro
--¿Y no te miedo?
--A mí no, ¿y a vos?
--A mí tampoco, yo no vivo en una casa abandonada. Pero contame, cómo es eso. ¿Y no tenés miedo de que venga la policía o entre alguien?
--Tengo os miedos normales, ¿te das cuenta?
--Más vale, me imagino. Yo no tendría coraje de vivir en una casa abandonada.
--Pero yo sí. En realidad, no está abandonada, vivo yo, ¿te das cuenta?
--Yo sí, ¿y vos?
--Yo no, quiero decir, sí, o no, no sé, ya no sé lo que digo.
--Decías que vivías en una casa abandonada, después te corregiste, dijiste que no, que no está abandonada, que vivís solo. ¿Por qué no empezaste por ahí?
--Quería crear suspenso, si lo decía de una vez, perdía la gracia, ¿no te parece?
--Y alo creo, de todos modos, no le veo la gracia a vivir solo en una casa.
--¿Y en cuántas casas querrías vivir? ¿No te parece bien vivir en una sola casa?
--Ya venís vos de nuevo. No me parece mal que vivas solo en una casa, pero eso no quiere decir que debas vivir en muchas casa, no sé, ya me confundiste, no sé más lo ue digo.
--Estas igual que yo, entonces. ¿No?
--Yo creo que sí, ¿no?
--Sí, ¿no?
--No sé si sí o si no, no sé si me explico, no sé si me entendés, no sé si soy claro, ya no sé más nada.
--Ni yo. Los lectores y lectoras van a pedir que les devuelvan la plata, que este artículo no lleva a nada.
--¿Y a dónde querrías o querrían que llevase?
--Qué se yo, a algún lugar, alguna conclusión, no sé.
--Ni yo. La única conclusión que se me ocurre, es terminar de una vez de escribir estas cosas e irme a dar una vuelta por ahí, que el sol está lindo. ¿No te parece?
--A mí, sí, ¿y a vos?
--Ah, no, ¿vas a empezar de nuevo? Me voy
--Yo también, chau
--Chau, no sé si me explico. Nos vemos, que te vaya bien, que te pise un tren y que te deje chato como a una sartén, ¿te das cuenta?
--Seguro, más vale, y esas cosas que se dicen cuando no hay nada que decir. Chau.

Nenhum comentário:

Postar um comentário