sexta-feira, 30 de julho de 2010

Bonjour, tristesse

Habían pasado 21 días. Los ladrones amenazándolos a él y a su esposa en el piso, atados. Un revólver y una cuchilla apuntándoles. Si era de verdad el revólver, nunca lo sabrían. El miedo, la sensación de no poder hacer nada, la impotencia. Y ahora, la sensación de fragilidad. Sabes que le pasa a mucha gente en el mundo. Hay muchos lugares donde se vive a la defensiva. Tendrás que aprender a convivir con estas sensaciones nuevas. Nuevas es un modo de decir. Esperaste durante años que entraran a tu casa y los mataran a todos. Eran otras circunstancias. Otros los bandidos. Aquellos, bandidos en el poder. Éstos, meros asaltantes. No los mataron. No te mataron. Pero algo cambió desde ese día. Sabes que algo está ordenándose en tí, algo busca su lugar, algo está acomodándose y tendrás que esperar.

Nenhum comentário:

Postar um comentário