domingo, 3 de janeiro de 2010

Decisiones

Había mirado esa puesta de sol un cierto número de veces. Cuántas, no sabría. Lo cierto es que, desde hacía ya días, le rondaba la cabeza el pensamiento de que todo está relacionado. De algún modo, ya lo había escrito al hablar de las decisiones aparentemente nimias, como andar por la izquierda o por la derecha de un poste, lo que parece indiferente, y el impacto total y final que esa y otra cualquiera de las decisiones que tomamos todos los días, tiene en el conjunto general del cosmos. Para no cansar a los lectores o lectoras, o a unos y otras indistintamente, que no es lo mismo pero parece, digamos que ahora, que es de noche, y no veo nada, ni el crepúsculo ni las consecuencias finales e inevitables (iba a poner fatales) de cada cosa que hacés o dejás de hacer, no sé ya más adónde quería llegar, si es que pretendía llegar a alguna parte. Ah, sí, es como para cerrar nomás. El cielo ya está oscuro y las estrellas brillan a lo lejos.

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