quinta-feira, 15 de outubro de 2015

Caminando

Esta mañana fui a dar una vuelta por el parque. Esto tiene siempre algo de encantador. Sumergirme en el tiempo. La avenida de las palmeras, ya añosas, con sus troncos como tallados en el tiempo y sus hojas que parecen impresas en el aire. La gente haciendo ejercicios o caminando, corriendo, paseando. La fuente de los cinco continentes, una belleza. Y las avenidas cubiertas por las copas de los árboles deshojados, dibujando pulmones en el cielo. Los bosquecillos que uno descubre, como si nunca antes los hubiera visto. Las acequias cantando, llevando el agua a todas partes. Y las flores. Las coronas de novia, blancas. Las acacias blancas. Al volver, por calles que también tienen sus historias, malvones rosados y rojos.  

Nenhum comentário:

Postar um comentário