Recién se me
ocurrió pensar en cuánta gente querida ya pasó por mi vida. Ya se
fueron de esta forma física de existencia. Se fueron, pero no
murieron. Son muchas personas. Familiares, amigos y amigas.
Conocidos.
Me dio como una especie de vértigo. Mucha gente querida,
realmente. Se fueron pero no murieron. ¿Por
qué? Porque las llevo en mi sentimiento. Viven en mi corazón. Algo
de ellas sobrevive en mí, y hace que yo sea una persona mejor.
Algo
de ellas ha quedado en mí. Algo de todos y todas ustedes se ha
quedado en mí, y me enraíza en un aspecto más tenue de la
realidad. Mis raíces son más hondas y extensas hoy que ayer.
Nenhum comentário:
Postar um comentário