En este momento, me gustaría dedicar un tiempo a hacer
algunas consideraciones sobre estas tres cosas: perspectiva, contexto, proceso.
Tengo la impresión de que prestándoles atención, podemos tener un punto de
vista, y formas de acción, más integradas, mais enraizadas, menos desconexas.
La perspectiva me permite ver algo desde el lugar en el que
estoy. Siempre que veo algo, lo veo desde mi lugar. No puedo verlo desde otro lugar,
ni hay lugares abstractos o genéricos desde donde yo pueda mirar. Miro siempre
desde un lugar determinado, y ese lugar soy yo. Si tengo esto en cuenta, no
absolutizo mis puntos de vista. Sé que ellos están condicionados por mi situación
particular. Mis puntos de vista, además, están em movimiento. Me muevo y cambia
la perspectiva de lo que veo. Me muevo, y lo que estaba mirando ya se me
muestra de una manera diferente. Mis puntos de vista son cambiantes. A veces me
gusta ver como algo cambia a medida que me voy moviendo. Me muevo y presto
atención al mundo por dentro del cual me voy moviendo. Si me doy cuenta de que
lo que veo se mueve conmigo, se mueve como yo, no puedo tener puntos de vista
fijos, estáticos. Todo se mueve, y yo también. Esto no significa que yo no
pueda o no deba tener convicciones o principios. Mis principios y convicciones tambiém
forman parte de la realidad, por lo tanto, también se mueven, o deben moverse. Lo
que debo saber, es que mis principios y normas, deben estar de acuerdo con el
carácter cambiante de la realidad. ¿Sería esto una puerta aberta al oportunismo,
al cinismo, a una vida o acción aleatoria, sin eje, disociada? De ninguna
manera. Ejes y principios hay que tener. No existe vida humana que pueda prescindir
de los objetivos que le dan sentido. Lo que tenemos que tener presente, es que
los ejes, principios y objetivos, están siempre en movimiento.
La noción de contexto evita que yo pueda ver las cosas
aisladamente. Todo forma parte de un todo mayor, y es este pertenecimiento, el
que le da sentido a una acción, un acontecimento, una frase, una palabra, una persona,
un proceso, etc. Perspectiva y contexto me ayudan a tener una visión integrada.
Puedo actuar de maneras menos reactivas o automáticas, si me doy cuenta de que
todo forma parte de un contexto que lo engloba y le da sentido.
La noción de proceso me muestra que nada nace de la nada.
Todo tuvo un origen, está en un desarrollo, y tiende hacia algún punto en el
futuro, más adelante del momento actual. Es la historia y la proyección adonde
todo apunta, adonde todo se dirige. Todo esto me puede ayudar a vivir y a ver
de maneras más comprensivas, menos reactivas. Menos automáticas. Puedo tener
más paz, si me doy cuenta de que veo desde uma perspectiva, si recuerdo que
todo está en movimiento, y si tengo presente que todo es un proceso y que este proceso
incluye un pasado y una proyección hacia un tiempo futuro.
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