domingo, 8 de novembro de 2015

Aquí

Escribiría. Como que para saber que de hecho había llegado. Estaba aquí. Estoy en casa, dijo para sus adentros. Finalmente en casa. Es bueno viajar, pero es muy bueno estar en casa. Volver a casa. Sentir el espacio que a uno le está reservado. Bueno, y ya que estoy aquí, ¿ahora qué? Dejarse llegar del todo. Simplemente esto. Disfrutar del placer de sentirse llegar así, como está siendo ahora. Las imágenes y sensaciones de São Paulo, Santiago de Chile, Mendoza, llegando. ¡Cómo la vida es tan intensa! ¡Tantos momentos vividos! El cruce de la cordillera en ómnibus. El paso de la frontera. Libertadores. Buenas ondas en el control migratorio y en la policía. Los caracoles del lado chileno. Las flores amarillas. Tanta belleza. La llegada a la terminal de Santiago. El hotel, una colmena gigantesca. Y ahora en casa, las impresiones llegando. Las sensaciones. Sentimientos. ¡Tanta gente que interviene para que uno pueda ir de un lado a otro! Agradecimiento. El almuerzo en familia en São Paulo. Verde. Azul. Blanco. Celeste. Amarillo. Oriéntese por los colores. Como en 1977. Como tantas veces. Como siempre. Una sensación de raíces. El cielo es aquí. Este es el reino de Dios.

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