sábado, 11 de abril de 2015

Aprendiendo

Otra Mendoza, otra Argentina, otro yo. Otro y el mismo. Ni tan cambiado, a pesar de los años. Han pasado tantas cosas. Tantos episodios, tantos encuentros. Desencuentros. Recomienzos. Tantas vueltas y todavía estoy aquí. Como en una calesita adonde mi padre me llevaba cuando éramos chicos. Daba vueltas y vueltas y uno trataba de agarrar la sortija. Creo que la agarré algunas veces, otras se me escapó. No se puede ganar siempre. Y hasta las derrotas muchas veces nos enseñan cosas, de modo que salimos vencedores también. 

Nenhum comentário:

Postar um comentário